Estoy viviendo siglos
y traduciendo a mi idioma
el lenguaje inagotable de los tiempos.
A medida que me descubro persona
mi totalidad me asombra
y descubro en mi figura,
en mis signos,
los años de luz que detrás de mí
parieron la sombra y los misterios.
Un inagotable proceso
me lanza flecha al futuro,
cuerda pulsada
por el mágico arco del pasado.
Y sin ser dueña del camino
me embarco semilla raíz de otros bosques,
fruto jugoso de nueva sangre,
hasta que la luz
madre de todas mis sombras
me integre a su aliento,
me llame a su vientre final.